"Reviews" de la Zay

-"Atrevida,inédita, trotamundos,hedonista e
inconforme" -Valeria Piña alias (La compañera de viajes y de pobreza de la Zay en Europa).

-"Chiquita e impulsiva- Jorge L. Suárez alias (El Prodigioso).

- "Hardcorosamente jocosa y espontánea" - Pedro Antonio Colón alias (La Bestia).


-Zayra, Zay, Zayflo: mujer pueblerina y de cabellos con colores excéntricos (puede que esto haya cambiado ya) que grita, a veces silenciosamente, por lo que quiere. Lo mejor de todo, es que logra su cometido. ¿Dónde están las otras Zay por favor?"- Giselle Avilés Maldonado alias (La Gi Trotamundos).


martes, 25 de mayo de 2010

Asesinato de una vesícula


     Dicen algunos que no se lo merecía, que la pobre no era tan mala, que yo había sido la única culpable de su mala actitud.  Lamentablemente cometió un error y los errores en está vida como dice mi papá "se pagan con sangre o con dinero". Pero en esta ocasión el dinero no era una opción y sólo quedaba ponerle fin a su existencia. 
     El plan nunca fue matarla al principio, porque  si la cosa no molesta no hay porque eliminarla. Las cosas siempre han sido así, tanto en mi mundo como en el narcotráfico y esos lugares del bajo mundo. Pero la muy maldita le dió por ponerse en huelga después de tantos años de buen servicio y no sólo eso, sino atentar contra mi vida. Es cierto que también yo no me había portado muy bien, las Coca-Colas desde la infancia que me bebía por pura adicción, las grasas de mis fast-foods, los mantecados de Ben & Jerrys y además mi dieta de corn-flakes que me había inducido para bajar gastos en los últimos meses para poder vivir en Barcelona la habían encabronado. Pero en vez de avisarme, de contarme su sentir, decidió vengarse de mí sin darme siquiera una explicación. 
    Ella decidió tomarme por sorpresa y causarme un dolor del cará en mis plenas vacaciones en la Isla. No llevaba bien ni tres días cuando empezó su plan de "killing" a Zayra. Hastiada por el dolor infernal que tenía acudí a emergencias para ver que diablos me estaba ocurriendo. Fue así que me enteré de la terrible noticia: La muy hija de puta había creado dos sendas piedras del tamaño de una peseta. Sólo habían tres opciones: A) Morir (que no era una opción) b) parir las piedras con dolor (pero mi instinto de cobarde no me lo permitía) y c) aniquilarla y así evitar futuras revueltas. 
    Mi instinto vengativo no tuvo que pensárselo mucho, y en menos de dos horas ya planificaba como deshacerse de senda revoltosa y traidora. La muerte fue anunciada para menos de tres días, y me tardé mucho, porque no quería que se me escapara la muy desgraciada con vida o en el peor de los casos me dejara con una herida de esas no aptas para Bikini (por si era que se daba cuenta de mis intenciones y decidía luchar por su vida... o llevarme con ella al cielo más próximo). 
    La rutina para su muerte comenzó con un ayuno de más de 12 horas, que incluía hasta los líquidos, luego tenía que encontrarme con mi asesino a sueldo que se encontraba en el hospital que lo llamaremos "El Cirujano". Le dimos el dinero y comenzó con la acción desde tempranas horas de la mañana.  Primero le ponía varias inyecciones y varios sueros para ir sedando a la muy desgraciada, luego la anestesia para que no se diera cuenta que la íbamos a matar y para finalizar cuando menos se lo esperaba ... la mandamos al más allá. 
Había ganado esta guerra y como recuerdo de la misma  me llevé cuatro cicatrices y un dolor insoportable en mi lado derecho del abdomen.
  Sobre mi culpabilidad y los posibles cargos que me pudieran poner por mi asesinato en primer grado no hay mucho por que preocuparse: como casi todos los crímenes en Puerto Rico... se quedará sin resolver. 

jueves, 20 de mayo de 2010

Casa de Locos



Cuando hablo de la casa de locos no hablo de un verdadero manicomio ni de una sala mental diseñada para ese fin. Hablo de mi apartamento que estoy segura que un “Real World” se queda corto con nuestras aventuras y con la clase de personajes que habitamos en el entresuelo  4to.  No me estoy  refiriendo a mis cuatro años en Resi (La Residencia de la Universidad de PR) que me tocó vivir con seis mujeres, no se sabe quien de las seis más loca, mientras cantábamos canciones de Ana Gabriel como “Amiga tengo el corazón herido…” y “Evidencias” entre muchas otras. Pero hoy, no me refiero a ese momento histórico, sino a mi presente en Barcelona.
Aunque en un principio de mi estadía en “la ciudad de Gaudí” vivía sola, decidí mudarme para ahorrarme una significante cantidad de dinero y  también por mi propia salud mental  ya que mis conversaciones con mi alter ego me estaban poniendo a dudar de mi cordura.  Fue de esa forma por la cual  llego a vivir con cuatro “housemates” también boricuas.  Debí habérmelo sospechado que la locura tenía que estar cerca desde un principio porque no se puede pedir sensatez a los puertorriqueños (incluyéndome).
                Los  personajes principales  que habitan esta casa de locos, lo son cuatro féminas  (en la cual me incluyo) y un sólo varón. Tres son estudiantes de intercambio de derecho y dos somos seres normales que estudiamos comunicación. La vida en esta casa se coordina de tal forma que en un principio se cree que se ha perdido la cordura y se ha llegado a residir en el mundo de la locura.
Un día normal en mi casa comienza de la siguiente manera:
Pao se levanta temprano hacer el café, casi siempre al rato me levanto yo a comerme un cereal o cualquier cosa que me  brinde satisfacción y felicidad a este estomaguito. Casi siempre Pao y yo hablamos de todos los planes que pensamos hacer y nunca hacemos. Que si vamos a convertirnos en artistas, que si le meto al blog, que si nos mudamos a otro piso mejor que los salones de show de Ikea, que si hacemos otra maestría, total que al fin al cabo no hacemos nada, porque mañana queda otro día para empezar a soñar y volver a repetir el mismo procedimiento.  Al rato se despierta Rai y Lau en conjunto, porque estas almas gemelas tienden hasta compartir  hasta los horarios de sueño.  Para variar, (ojo que no es una crítica, porque a mí me pasa igual) están a dieta, o sea hay que medir la leche y los cornflakes, porque algo mi gente estamos seguros hay que guardar espacio calórico para el whiskey de la noche.   La cosa es que empezamos hablar y “stockear” los “profile” de las personas en facebook, porque ahora la tecnología nos ha brindado la herramienta de poder chismear de las personas con fotos y videos incluidos, o sea el asunto más interactivo. Ahora la disyuntiva reside en  decidir que se va hacer en el día, claro está, si no es que nadie tiene un vuelo pendiente para  alguna parte del planeta (porque en esta casa es común salir huyendo en cualquier momento que “Ryanair” pone sus especiales de menos de 10 euros ida y vuelta, aunque eso sea a la misma Isla del Carajo).  Pero en esta  versión de mi historia estamos todos los personajes.
El tipo que vive con nosotras que no mencionaremos el nombre porque no quiere que se mencione en este blog de poca comercialización,  se levanta en calzoncillos (cosa que es habitual en él)  por el ruido que estamos haciendo, lo recalca en su “speech”  mañanero, para indicarnos que sí, somos las culpables de no poder dormir. Claro que nadie le menciona que no hemos podido estudiar, dormir, por su culpa, cuando llega a las tantas de la noche a cocinar o cuando simplemente le entro las ganas de hablar por teléfono o Skype de su última aventura amorosa, que lamentablemente con su tonito nos enteramos de los últimos detalles y nuestro viaje de concentración es perdido para siempre.  Y, si por alguna razón no nos habíamos dado cuenta del asunto a través de sus conversaciones telefónicas y cibernéticas, él nos lo vuelve a mencionar personalmente  para que recordemos siempre que vivimos con sendo semental.
                El tiempo en esta casa de locos, pasa a las millas y mientras algunos cocinan ensaladas para la comida, otros se encuentran haciendo un video que asegura que te pondrá el mejor cuerpo del verano. La Pao  en cambio se puede dar el gustazo de comerse todas las magdalenas posibles, mantecados y dulce de leche. ¡Maldita sea su constitución física! En cambio yo con mis habilidades culinarias me comeré unos cornflakes o quizás una ensalada, aunque ya vivir de cornflakes por cuatro meses me ha costado mi pobre vesícula.
                Después de la comida viene  la pregunta más importante del día, que a donde se irán a “hanguear”. En Barcelona, se “hanguea” todos los días.  La ciudad no te da break ni siquiera de tomar unas vacaciones. Siempre he pensado que vivir en Barcelona es una locura, casi no se duerme, casi no se estudia, casi no se hace nada, sólo  disfrutar, cosa que tampoco está mal en lo absoluto.  Entonces la casa nuevamente se divide, mientras se comparten el blower, la plancha de pelo y se prepara el whiskey para la ocasión.  Luego se reparte todo el mundo, quizás me una yo también a la fiesta o decida que debo quedarme metiéndole a mis amigos los libros. Total, mañana se repetirá el procedimiento nuevamente, pero con más locuras que las anteriores, chismes más jugosos y sobre todo con la certeza que todos estamos disfrutando la experiencia de estar aquí ahora mismo.